Daniel Godínez Nivón.
(México, D. F., 1985)
Tequiografías.
Impresión sobre papel.
Traducción al Zapoteco: Nelson Martínez.
Diseño editorial: Aura Rebeca Durán y David Camargo.
El proyecto consiste en una serie de monografías escolares realizadas en conjunto con miembros de la Asamblea de Migrantes Indígenas de la Ciudad de México (AMI). Daniel Godínez las ha denominado Tequiografías debido a que fueron elaboradas mediante el tequio, que se trata de una práctica comunitaria en la que se presta un trabajo no remunerado en beneficio colectivo. Durante el evento en esta sala, el artista y los migrantes diseñaron una tequiografía con el tema de la educación y presentaron a la Banda Filarmónica de Niños Indígenas de la Ciudad de México.
Bitácora.
El propósito de los dos días de trabajo fue la presentación de ocho Tequiografías y la realización de una novena en el museo con el tema de Educación.
El día comenzó con la presentación de la Banda Filarmónica de Niños Indígenas de la Ciudad de México, en el chipote de la sala ocho, que tiene una acústica privilegiada. Desde temprano, integrantes de la Banda y la Asamblea de Migrantes Indígenas (AMI) llegaron al museo; esto es alrededor de 12 familias, unas 90 personas.
Se llevó a cabo una representación del trabajo que se realiza en la Asamblea de Migrantes Indígenas de la Ciudad de México, donde cada sábado hacemos el mismo ejercicio que se realizó en el MUAC. La música es el factor que une y aglutina, es gracias a la necesidad de fortalecer la Banda filarmónica que comencé a trabajar con las madres y padres de los niños de la banda.
La música de banda llegaba a cada rincón del museo, por lo que se mantenía como una atenta invitación a saber de dónde provenía. La música une, alimenta, es necesaria para colectivizar.
Después del concierto salimos del museo para degustar algunos platillos que prepararon las madres de los niños de la Banda, aprovechamos el espacio escultórico y el día para comer al aire libre.
Al término de la comida dio inicio la Asamblea General, método de trabajo que da continuidad al concierto de la banda , pues cada actividad forma parte de un mismo cuerpo, el tequio, organización de trabajo en beneficio colectivo, el cual es empleado en la elaboración de las Tequiografías. Duró una hora más de lo pensado pues se generó un dialogo entre la AMI y estudiantes de la UNAM que compartieron sus reflexiones en torno al aprendizaje, su utilidad y repercusión en nuestra realidad.
La Asamblea General se dedicó a la discusión y aportación de contenidos para construir una tequiografía con el tema de Educación a partir de preguntas generadoras de reflexión. ¿De qué manera aprendemos? ¿Quién enseña a quién? ¿Dónde aprendemos? ¿Para qué aprendemos? ¿Cómo aprendemos en los pueblos?
El segundo día de trabajo consistió en concluir la asamblea y exponer los contenidos que formaron la Tequiografía, para así proceder a ilustrarla y traducirla al zapoteco y chinanteco.
En la ilustración del contenido participaron los padres de la AMI, así como el público que ingresaba a la sala ocho a escuchar a la Banda Filarmónica en su segunda presentación en el museo. Cada dibujo terminado era escaneado y una vez digitalizado el equipo de diseño editorial se encargó de darle forma y adecuarlo al formato Tequiografía. Llegó a haber 150 personas en la sala.
A las 17 h la tequiografía estaba terminada, y se comenzaron a distribuir las primeras copias ahí mismo. Mientras se imprimía la novena tequiografía algunos de los integrantes de la AMI compartieron su sentir ante los dos días de trabajo en el museo.
Hacer haciendo, aprender aprendiendo, propiciar la participación y la práctica comunitarias entre nosotros es fundamental, así como invitar a participar al público del museo. Las personas que asistieron los dos días de trabajo se dieron cuenta de que no estaban como espectadores pasivos sino como participantes directos en la elaboración de la pieza desde un principio.
A través de la colectividad y el trabajo comunitario es posible el planteamiento de otras maneras de aprender.
