Pinto mi raya.
(Víctor Lerma y Mónica Mayer, México D.F., 1989)
Yo no celebro ni conmemoro guerras
Lona sobre soporte de madera y botones.
Participantes: Nelly César Marin, Lyliana Chávez, Orly Cortes, Ivonne Gallegos, Isabel Hernández Mújica, Aldo Juárez, Xochi Lechuga, Adán Lerma, Mauricio Morales, Adriana Raggi, Pierina Ruas, Italo Ruas, Sachiko Uzeta, Yukari Uzeta,
En la sala y los pasillos del museo, los artistas intercambiaron botones con la frase Yo no celebro ni conmemoro guerras por botones en los que el público del museo y las comunidades participantes escribieron lo que sí celebran. En 2008, Pinto mi Raya empezó el proyecto Yo no celebro ni conmemoro guerras en el cual plantean que toda guerra es un fracaso de la humanidad. Los artistas opinan que en el ámbito familiar sería como festejar el día que nuestro padre golpeó a nuestra madre, o viceversa, o un hermano asesinó a otro, y que en términos educativos se envía el mensaje de que la gloria se obtiene resolviendo los conflictos violentamente. Con esta frase, que es una causa en Facebook con casi 3,000 miembros, Pinto mi raya ha visitado escuelas y participado en ferias incitando el diálogo y solicitando a sus interlocutores que les digan lo que sí celebran. El contraste es sorprendente. Pinto mi raya insertó la frase Yo No Celebro Ni Conmemoro Guerras en escuelas (como manifestación), en Facebook (como causa), en Zona Maco (como producto) y reunieron a estos actores en el MUAC.
Bitácora.
Después de trabajar con nuestras comunidades (facebook, escuelas y medio artístico) de diferentes maneras, el sábado 29 de mayo de 2010 las convocamos a todas al MUAC a una acción en la que interactuamos con el público regalándoles un botón con la leyenda YO NO CELEBRO NI CONMEMORO GUERRAS a cambio de que llenaran uno en blanco con lo que ellos/as sí celebran.
Incluyéndonos a nosotros, participamos 17 personas. Todas traíamos gorra y camiseta con la leyenda. Paseamos nuestra estructura con manta por todo el museo, incluyendo su explanada. De vez en cuando, a manera de consigna en manifestación, gritábamos YO NO CELEBRO NI CONMEMORO GUERRAS y nos acercábamos al público a pedirles su colaboración. Una vez que se juntaban varios botones, nos reuníamos y leíamos al unísono y en voz alta lo que habían escrito.
Hicimos esto hasta las tres de la tarde que se llenó todo el espacio para botones en la estructura. Después de eso ya nada más nos quedamos nosotros dos en la sala. Colocamos la estructura y pusimos botones en una mesa e invitamos a los que entraban a leer las otras respuestas y agregar las suyas. Se llenaron más de 80 botones en este lapso.