Idaid Rodríguez

(México, D.F., 1975)

Raíces.

Herbario, chicles, tronco raíz y vinil.

Colaboradores: etnobotánica Abigail Aguilar, etnobotánica Edith López Villafranco

y el Grupo Arte Consiente de “la Fama”.

 

Al sur de la Ciudad de México en la Delegación Tlalpan, se encuentra el Parque de Fuentes Brotantes. El parque es de gran importancia para la ciudad debido al agua de su manantial. En el pasado el agua era indispensable para el funcionamiento de la Fábrica de Hilados y Tejidos “La Fama Montañesa” la cual dio origen al barrio que lleva su nombre. Actualmente el parque está en constante peligro por  la contaminación y la sobre explotación de sus recursos, por lo que  Raíces busca preservar el conocimiento de quienes han vivido en este entorno natural,  al recopilar el uso medicinal y de consumo de las plantas y árboles en un herbario que muestra parte de la riqueza natural del barrio, el cual fue impreso sobre chicles pegados en el  tronco seco de un eucalipto. La pieza se presenta tanto en esta sala  como en la parte exterior del museo. (Ver mapa de ubicación de esta obra).

Esta pieza fue posible gracias al apoyo de la Dirección General de Ecología y Desarrollo Sustentable en Tlalpan a cargo de Arturo Chávez López, y la Fábrica de Dulces Gómez S.A. de C.V.

Raíces

 

Bitácora.

Cerca de las diez de la mañana una grúa de la Delegación  Tlalpan removía del Parque de Fuentes Brotantes las raíces y parte del tronco muerto de un eucalipto. El movimiento fue rápido, con grandes cadenas se levanto de  su sitio y lo deposito en la plataforma para transportarlo al nuevo museo de la Universidad, el MUAC. El Camino fue lento debido al  tráfico por la avenida Insurgentes, un recorrido que tarda10 minutos se realizó en 45. La emoción de ver desplazarse por las calles la escultura natural y ver terminado un proceso de gestión de seis meses pronto se vería opacada por las dificultades técnicas que implicó el proyecto.Raíces

El tronco de eucalipto serviría de base de un Herbario elaborado con los vecinos del Barrio de La Fama en Tlalpan, que es donde se localiza el Parque de Fuentes Brotantes. El Herbario fue realizado por la comunidad en un tiempo  aproximado de 2 meses iniciando en las primeras semanas de marzo y terminado a finales de abril de este año, gracias a la asesoría de las etnobotánicas, Abigail Aguilar responsable del Herbario medicinal del Centro Medico del IMSS y de Edith López Villafranco responsable del Herbario de la  FES  Zaragoza de la UNAM. En su elaboración participaron 15 niños del barrio de entre 9 y 12 años de edad junto con sus padres y 9 abuelos quienes nos contaron sobre su uso medicinal y de consumo, además de la participación de Selene Ruíz y Silvestre Cárdenas miembros del grupo Arte Consiente en la Fama. Se realizaron dos caminatas botánicas y se recolectaron 41 muestras distintas de plantas de esta temporada.

La pieza se dividió en dos partes la primera fue el trabajo en campo y la segunda en el MUAC. En el museo se trabajó durante los días 16 y 17 de abril. El viernes 16 se realizó un taller donde se clasificaron,  se ordenaron y se montaron las plantas. Se nos habló de las técnicas de preservación y los abuelos nos contaron sobre uso  para curar o  comerlas. El sábado 17 de abril se trabajo con los niños, cada uno de ellos realizó un miniherbario para su casa con la información que nos compartieron los abuelos. La pieza concluiría con el montaje del Herbario sobre el tronco del eucalipto pero no fue así.Raíces

La llegada del tronco fue lenta pero segura, sin embargo, el ánimo se fue enrareciendo mientras pasaba el tiempo, tuvo que pasar cerca de una hora para poder hacer algún movimiento para su descarga y aun hacía falta fumigarlo para que pudiera entrar al museo. Este fue el principio de una serie en cadena de problemas y dificultades que se agravo  a tal punto que en algún momento pensé en renunciar, abandonar el proyecto y la exposición.

La primera dificultad a la que nos enfrentamos fue el como descargar el tronco, la idea original era bajar el tronco al estacionamiento, fumigarlo y dejarlo ahí hasta el otro día para llevarlo a la sala de exposición ,sin embargo,  esto no era posible ya que el museo no cuenta con una rampa o acceso para introducir desde el estacionamiento algún objeto grande, resulta interesante ver como algo tan elemental se les pudo haber pasado, todo cualquier objeto que se quiera descargar tiene que hacerlo desde una zona alta es decir, solo desde un camión y con una grúa se podía accesar al museo con el tronco o con cualquier cosa que se les ocurra.  De este modo y ante la premura de la situación, tomé la decisión de bajarlo  en la zona de descarga del museo es decir, dejarlo en un lugar donde se pudiera mover sin tener que usar otra grúa que ya no teníamos. Este lugar es el pasillo de acceso para la carga del museo  por ahí entra y sale todo, sin embargo  esto causó más problemas ya que el quipo de conservación del museo no permitió que se fumigara en ese lugar, lo entiendo, no es posible dejar entrar algo que pueda dañar el museo, sin embargo, de ahí en adelante todo empeoró se insultó a las compañeras de producción de la exposición por un error que evidentemente ellas no habían causado, se les levantó la voz con una actitud que no corresponde a quien trabaja en una institución educativa. Fue lamentable ver como insultaban a mis compañeras y con ellas a mí. A la distancia y revisando las fotografías de registro pienso que si alguien de las personas con cargo y con capacidad de decisión en el museo que aparecen en ellas hubieran actuado cuando se descargo el tronco el problema seria distinto.

RaícesEl tronco no entro al museo se me dio la orden de que sacarlo cuanto antes. El equipo de producción consiguió otra grúa con premura para llevarlo de nuevo al Parque. El animo estaba por los suelo tanto trabajo de gestión para conseguir el equipo, el personal y el transporte para llevar el tronco se estaba perdiendo. Sin embargo una salida creativa daría una solución inesperada al asunto. En el transcurso de la llegada de la grúa, Guillermo Santamarina  junto con José Casanova me propusieron partir la pieza en dos, por una parte el Herbario se podía presentar en la sala y por otra parte se podía mostrar el tronco en la parte externa del museo justo debajo del mirador del museo y terminar le intervención del tronco ahí. Con gusto acepte la propuesta, era una buena salida para no perder  el trabajo realizado. La grúa llego y con grandes dificultades se pudo colocar el tronco en su sitio fina, en una pequeña explanada de lava donde permanecerá por largo tiempo. Finalmente el Herbario del barrio de la Fama será transcrito y grabado en el tronco para que los visitantes y las futuras generaciones puedan consultarlo.

 

Raíces

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