Lorena Wolfer.

(México D.F., 1971)

Evidencias.
Instalación compuesta por objetos domésticos que han sido empleados para ejercer violencia hacia mujeres.

Colaboradoras: Gabriela González, donadoras anónimas de la UNAM y mujeres albergadas en el Refugio Nuevo Día.

 

Evidencias consiste en recabar y exhibir objetos domésticos que hayan sido empleados para ejercer cualquier forma de violencia hacia mujeres. Los objetos están conformados por donaciones de mujeres estudiantes, maestras y trabajadoras de la UNAM (invitadas por medio de una Convocatoria) y por otros obtenidos de mujeres albergadas en el Refugio Nuevo Día.

Además de revelar la sutileza y la “normalidad” con la que se ejerce la violencia hacia las mujeres, la obra también persigue cuestionar los mecanismos legales de denuncia vigentes en el Distrito Federal que requieren de ciertos tipos de evidencias.

 

Bitácora.

En mayo de 2010 lanzamos una convocatoria invitando a las mujeres de la UNAM —estudiantes, maestras y trabajadoras— a donar objetos domésticos que hubieran sido empleados para ejercer cualquier forma de violencia hacía las mujeres. Aunque originalmente la convocatoria estaba dirigida únicamente a mujeres de la UNAM, tras recibir varios correos de mujeres que no formaban parte de la UNAM, decidí abrirla para que cualquier mujer pudiera participar. Mientras el MUAC y el PUEG (Programa Universitario de Estudios de Género) distribuyeron versiones impresas de la convocatoria dentro de la propia Universidad, Radio UNAM realizó un spot radiofónico que estuvo al aire las dos primeras semanas de junio.

De manera paralela, yo asistí al Refugio Nuevo Día de Diarq IAP para recabar testimonios de las mujeres albergadas ahí en ese momento. A partir de sus testimonios y considerando que escaparon de sus casas con lo puesto, yo adquirí o conseguí sus objetos.

Del 9 al 18 de junio, recibimos más de 70 objetos donados; mientras la mayoría fueron entregados en Servicios Educativos del MUAC, recibimos otros durante el montaje de la instalación. Entre ellos y aquéllos que corresponden a los testimonios de las mujeres del Refugio se cuentan: una vajilla, más de 25 cuchillos de diferentes tamaños, una máquina de escribir, dos botes de saliva, un dildo, dos desarmadores, dos celulares, una película pornográfica, varios billetes y monedas, una cadena de perro, un machete, y un frasco de orina, por mencionar sólo algunos.

El 17 de junio fue el primer día del montaje. Como el planteamiento era llevarlo a cabo conjuntamente con las donadoras y el público general del MUAC, entre todas —porque éramos puras mujeres— sacamos los objetos recibidos hasta ese momento y leímos sus respectivos testimonios. Juntas decidimos no clasificar los objetos, salvo en los casos en los que un grupo de objetos estuviera relacionado con un solo episodio de violencia. Así, mientras algunas capturaban los testimonios, otras acomodaban y ordenaban los objetos dentro de dos mesas-vitrinas y algunos a muro.

Ese mismo día, de las 15:00 a las 17:00 hrs., la terapeuta Gabriela González impartió el taller “Sanando mi historia”. Asistieron las mujeres presentes en el montaje pero también alrededor de 10 mujeres albergadas en el Refugio Nuevo Día de Diarq IAP.

Al día siguiente, el 18 de junio continuamos con el montaje. Siguieron llegando objetos y diferentes mujeres colaboraron en el ensamblaje de la instalación. A las 18:00 hrs. cerramos las dos vitrinas. Al final, calculo que participaron más de 30 mujeres en los dos días del montaje.

Durante todo el proceso, la cineasta Lucía Gajá fue documentando cada momento: desde la lectura de los testimonios hasta la ubicación de cada objeto y su respectivo testimonio, y la transformación de las mesas-vitrinas conforme iban llegando más objetos.

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