Víctor Lerma y Mónica Mayer

Yo no celebro ni conmemoro guerras

Víctor Lerma y Mónica Mayer fundaron Pinto mi Raya en 1989.

Los primeros tres años el proyecto fue un espacio de exposición para proyectos artísticos sin cabida en museos o galerías comerciales. En ella presentaron diversas muestras en colaboración con otros espacios independientes como Foco, El Unicornio Blanco y Los Caprichos. Dos de las exposiciones fueron  Neo-Cursi: artistas que realmente saben amar y Madrecitas: obra de pequeño formato.

Al poco tiempo de abierta, Pinto mi Raya empezó a transformarse.   Por un lado  empezamos a producir proyectos de gráfica digital y por otro proyectos de arte conceptual cuyo objetivo ha sido lubricar el sistema artístico.

Así, en 1991, con Los Caprichos, se organizo el Proyecto Mimesis, uno de las primeras carpetas de electrografía en América Latina en la que participaron 25 artistas, entre ellos Gunther Gerzso, Manuel Felguérez y Vicente Rojo. A este proyecto, a lo largo de más de una década, le han seguido otros proyectos de producción e investigación como Aquerotipo, , Memoria Virtual Gráfica Periférica, Electrografía Monumental Sobre Papel de Algodón (EMPA) y La Pala. Las dos últimas contaron con apoyos del FONCA y/o del Fideicomiso para la cultura México EU.

En 1991 también se echo a andar lo que habría de convertirse en el proyecto eje de Pinto mi Raya, que es un archivo hemerográfico especializado en arte.  Ante la escasez de libros de arte contemporáneo que se publican en el país y el hecho de que sólo en la ciudad de México existen 35 diarios en cuyas páginas se escribe constantemente de arte, ya sea a través de críticas, crónicas o noticias, decidimos reunir todo este material.  Actualmente el archivo cuenta con más de 28,000 críticas o reseñas. Pero además, este trozo de memoria de las artes visuales mexicanas ha servido como punto de partida para performances e instalaciones. De ahí que si bien Pinto mi Raya en su conjunto es un proyecto artístico, sus actividades pueden dividirse entre proyectos y servicios,  aunque las aguas de estos mares a veces se revuelvan.

A partir del archivo se han desarrollado varios servicios. Raya. Crítica y Debate en las Artes Visuales es una recopilación quincenal de crítica. A este servicio están suscritos importantes bibliotecas especializadas como la del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM,  la Biblioteca de las Artes en el Centro Nacional de las Artes, la Biblioteca de Casa Lamm,  la Biblioteca de la Fundación Jumex, la Biblioteca FEMSA y la Biblioteca de la Universidad de Monterrey. Con el cambio de milenio y una década de material hemerográfico,  se lanzo un  proyecto de investigación o “peinado” del archivo en torno a temas específicos.  El proyecto tiene dos nombres Ediciones al Vapor y Hurgando en el Archivo. Ya tenemos varias recopilaciones sobre diversos temas como mujeres artistas, gráfica digital y performance.  Algunas de estas investigaciones,  como * Arte público en el archivo de Pinto mi Raya y Siqueiros en el archivo de Pinto mi Raya las realizamos como parte de Siqueiros a tres voces, una obra de arte conceptual aplicado que presentamos en la Sala de Arte Público Siqueiros en 2002. Digital y virtual. Textos sobre gráfica digital y artes electrónicas en el archivo de Pinto mi Raya es la base de otra de Memoria Virtual, una pieza que reúne nuestro interés en la investigación y en la gráfica digital.

Por otro lado, Pinto mi Raya también ha realizado diversos performances y piezas conceptuales planteando soluciones a diversos problemas del sistema artístico como: la falta de documentación, las relaciones entre críticos y artistas o el sistema de concursos de arte. Algunos de ellos han sido El Balcón del CENIDIAP (1996), El Mejor Amigo de los Museos (1998), la revista virtual La Pala (1998), Ruedo/Rueda de Prensa (1999), el programa radiofónico Pinto mi raya: un espacio donde las artes visuales suenan (2001-2002) y el tele-taller Por amor al arte que se transmitió por el canal 23 en 2002. Como algunas de estas piezas son de difícil definición,  hemos optado simplemente por llamarlas “proyectos”.


 

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