Urs Jaeggi

1.  El proyecto

Nuestra sociedad subestima la ceatividad no solamente de los niños, de los pobres, pero también, en lenguaje popular, de los locos.

El loco vive en el límite. El pobre también.

Nuestra primera tesis fue: muchos de estos excluidos  tienen una potencialidad  creativa para sobrevivir. Ni la eficacia ni la comprensión rápida son el estado superior de la creatividad. Se necesitan otras cualidades: sensibildad, imaginación La creatividad no está reservada a los investigadores cientificos, los artistas..: es un  don humano.

Segunda tesis: los minusválidos son difíciles, diferentes, en parte tienen otra mirada. La lucha para sobrevivir es mas dificil que para la gente „normalizada“. Pero hospitalizados o no, deben estar presentes y activos en el mundo de los llamados normales. Joseph Beuys dijo que todos los hombres son artistas. Lo decía en el sentido de que todos, dadas las condiciones, pueden ser creativos. Para mí fue la idea principal de todo el proyecto La locura sueña con Minerva en su jardin: ir en busca de las culturas de los grupos de la periferia.

2. La realización. Las preguntas. Las propuestas

El grupo más numeroso estaba formado por psicóticos que se reúnen una vez por semana en el jardin de la UAM Xochimilco para realizar conjuntamente Radio Abierta (estación que transmite en internet). Se sumó un grupo que asiste a un hospital de día, con permiso para salir acompañados.

Ninguno tenía práctica anterior de dibujo; durante los encuentros previos al trabajo en el MUAC, platicamos sobre arte moderno y creatividad, y les mostré algunas pequeñas acciones posibles para la instalación.

Dos días en el MUAC

La primera sorpresa fue que los dos grupos, más los niños y jóvenes que se les unieron se aceptaron mutuamente sin conflictos, hablaron y trabajaron juntos.

Segunda sorpresa, la calidad de los trabajos realizados. Los dibujos son conmovedores, interesantes y había algunos dibujos, así como piezas tridimensionales, de alta calidad estética.

Y la gran sorpresa fue cómo trabajaron con cuidado, delicadeza y mucha imaginación la instalación con papel periódico y mecate, y otra con ganchos de ropa. Cómo ubicaron ellos mismos muy bien los objetos, dibujos y fotos en los muros y en el suelo.

Por momentos, estas labores fueron acompañadas por dos guitarristas/cantantes. El segundo día en particular, los “artistas” y el público dieron cada vez más a las acciones el carácter de una fiesta creativa que parecía borrar la brecha entre el que crea y el que participa como espectador.

Al término del primer día, y también del segundo, el grupo de Radio Abierta pidió visitar otras exposiciones para ver el trabajo de artistas. Después de la visita, intensa para la mayoría de los participantes, solicitaron conversar sobre las obras que les gustaron y sobre las que no. En ese intercambio quedó claro que habían mirado y pensado de manera comprometida.

Al cabo de la segunda jornada, cuando había muchos visitantes, dos miembros del grupo tomaron el rol de guías, explicando algunos dibujos, instalaciones y su propia condición.

Conclusión

Los dos días de trabajo demostraron que un grupo de enfermos mentales, habitualmente aislados del mundo de los  „normales“  pudieron colaborar en grupo y ser integrados por los „normales“ en situación de actividad compartida, y ser respetados por los espectadores.

Numerosas fotos y un largo video muestran también, a posteriori, que la actividad de los “anormales” no se distingue mucho de la de los artistas.

Es evidente que quienes viven aislados se beneficiarían muchísimo si tuviesen la posibilidad de frecuentar regularmente talleres de creación, con materiales a disposición y artistas coordinadores que expliquen y orienten nuevas actividades.

El resultado de los dos días de trabajo demuestra también que

a muchos visitantes les gusta participar cuando ven que se desarrolla una actividad abierta. Podríamos imaginar que en el marco de talleres abiertos trabajarían codo a codo enfermos mentales, gente normal.

Un hecho que parece sólo utópico y que no lo es si pensamos en proyectos utópicos realizables. Sabemos que en las sociedades del llamado primer mundo la automatización elimina cada vez más empleos y aumenta la desocupación, así como el número de pensionados que desearían y podrían hacer cosas. Crear talleres en todas las colonias generaría “trabajo” para todos ellos (una ocupación que corresponde al anhelo de los participantes). El efecto: revitalización del artesanado y del arte.

Idea loca o proyecto que permitiría a numerosos miembros de nuestra sociedad en disolución vivir según sus necesidades y deseos. El núcleo de una sociedad poscapitalista no autoritaria que realiza trabajo productivo.

Al alejarme del jardín de Minerva, el sueño ha dejado huellas. Es importante profundizar, plantar “árboles” (proyectos) fuera de ese jardín. Crear actividades en las que el productor se realice libremente.


 

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